Los adultos siempre
hemos actuado como mediadores entre los libros y los niños, creemos que nuestro
rol es seleccionar aquellos libros que
consideramos más apropiados para hijos, alumnos, nietos, sobrinos, etc. y favorecer
la creación de hábitos de lectura. Pero hay momentos, y sobre todo hay libros,
que nos hacen dudar si el rol mediador es el único rol que podemos (o que
queremos) asumir frente a este tipo de literatura. Hay libros que por su concepción y formato
parecen estar destinados a los lectores más pequeños, pero que por su tono
poético y estético, su temática y su resonancia son capaces de despertar
sensaciones y emociones, no solo en su destinatario natural, el niño, sino
también en nosotros los adultos.
Por eso decidí
ponerle las Botas a este Libro, porque en mi recorrido como
profesional y en mi recorrido como lectora apasionada y mamá
convencida, he ido descubriendo que los adultos también podemos considerarnos destinatarios
finales de los libros escritos para niños. Como dice Paula Rivera Donoso “…la
mejor literatura infantil, esa que podemos leer a los ocho años y luego a los
ochenta y ocho y seguir encontrándonos palabras que nos sacan nuevas lágrimas,
nos convierte con el tiempo en verdaderos niños: aquellos que han sabido preservar los sueños y el
imaginario de su infancia a salvo de la degradación de los años, en cuerpos y
mentes adultos.” (pueden leer el artículo completo en https://cuatrogatos.org//detail-articulos.php?id=578)
La literatura
infantil tiene una particularidad que a mi entender la hace única. La
literatura infantil siempre apela, de una manera u otra, a la infancia; ya sea
la infancia vivida en tiempo presente o aquella que se añora y se recuerda. Dejémonos llevar por esas historias para
convertirnos en verdaderos niños, en adultos que sueñan y fantasean… sueños y
fantasías que tanta falta nos hacen en el ir y venir de nuestra vida
cotidiana. No caeré en la pretensión de decir
que con eso vamos construir un mundo mejor y toda esa idealización del poder de
la lectura, pero si estoy convencida de que cada vez terminemos de leer uno de
estos libros seremos un poquito más felices, o menos conformes, o…
Quiero que este sea
un espacio de reflexión y construcción conjunta, sus comentarios, sugerencias,
inquietudes y aportes harán que el camino que recorra El Libro con Botas sea
productivo y enriquecedor para todos.
Están todos invitados a ser parte de este proyecto, siguiendo este blog y las cuentas en redes
sociales, comentando y compartiendo sus contenidos. Y no necesariamente tienes que ser padre,
madre, maestro, bibliotecario… recuerda que la idea es que descubramos que además
de mediadores somos destinatarios, que la literatura para niños y jóvenes tiene
mucho que decirnos a TODOS!
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